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Optometría
A menudo, los síntomas que provocan los problemas visuales se confunden con los síntomas que presentan los niños con problemas de aprendizaje, como la ausencia de atención o de concentración, problemas de lectura o bajo rendimiento escolar. La visión representa un 85% de la información que recibimos y es por eso que durante el diagnóstico, se debería descartar cualquier disfunción visual que pudiera estar interfiriendo en el rendimiento o el comportamiento de un niño.
Es de vital importancia la realización de un examen optométrico completo que nos asegure el buen funcionamiento visual e integral de nuestro hijo. Es por eso que desde el CIM ofrecemos el servicio de optometría.
¿Qué es la optometría?
La optometría comportamental evalúa las habilidades visuales necesarias para que nuestro sistema visual funcione con eficacia, confort y sin esfuerzo. Se trata de habilidades que van mucho más allá de la exploración habitual de la agudeza visual en visión lejana y de la corrección óptica, que es lo que habitualmente se revisa. Una revisión optométrica comportamental completa evalúa aspectos como:
Distancia donde pasamos más del 50% del tiempo niños y adultos y por supuesto, funcionamiento en visión lejana.
El sistema de enfoque del ojo que nos permite hacer hacer cambios de pizarra al paper y asegurar un no cansancio durante la tarea en visión cercana.
La capacidad de trabajar eficazmente con los dos ojos a la vez y de ver en 3D. Este puede ser el causante de una falta de atención, dolores de cabeza durante la lectura u otros síntomas.
La capacidad de mover los ojos dentro de la cual encontramos la mecánica lectora.
¿Soy capaz de percibir pequeñas diferencias entre objetos? ¿Tengo memoria visual? ¿Tengo clara la derecha-izquierda? ¿Cómo organiza espacialmente un dibujo? Este área es la causante de que un niño cometa faltas de ortografía.
Nos permite coordinar nuestro cuerpo y relacionarnos con el espacio. A través de ejercicios de integración interhemisférica, permitimos reorganizar este área y conseguir mejorar procesos cognitivos complejos como la lectura.
Coordinación ojo-mano importante para la escritura.
La presencia de estos en un niño puede tener un gran efecto en su comportamiento y en su forma de aprender (percepción visual, posturas, concentración, procesamiento cognitivo, etc.).
Es importantísimo conocer las posturas, distancias, pautas de descanso, iluminación, etc, con tal de no estresar nuestro sistema visual y evitar posibles disfunciones adquiridas por este hecho (como una miopía).
CUÁNDO CONSULTAR A UN OPTOMETRISTA
Deberíamos de derivar a un optometrista cuando observemos los siguientes síntomas o signos. Los signos de alarma podrían ser cualquiera de los síntomas y signos presentes a continuación, però hace falta tener especial cuidado en aquellos donde exista sufrimiento emocional de un niño o niña durante el proceso de aprendizaje.
- Presenta los ojos enrojecidos frecuentemente y/o se los friega a menudo.
- Cierra un ojo o se lo tapa.
- Se acerca mucho al texto para leer o escribir.
- Parpadea excesivamente.
- Hace muecas en mirar la pizarra o entrecierra los ojos.
- Evita las tareas en visión cercana y se cansa si las hace.
- Se queja de ver borroso durante la lectura.
- Tiene baja comprensión lectora.
- Salta líneas o relee palabras.
- Confunde palabras o las inventa o comete inversiones.
- Utiliza el dedo para seguir la lectura o se pierde.
- Se queja de ver doble, desvía un ojo o gira la cabeza.
- Comete errores copiando de la pizarra.
- Presenta una escritura deficiente.
- Baja memoria en tareas presentadas visualmente.
- Confunde derecha e izquierda.
Estudi i tractament optomètric
Se realiza un estudio optométrico inicial de unas 2:30 o 3 horas donde se evalúan todas las áreas y ya se explican a la familia los resultados. Posteriormente se emite un informe completo escrito que puede dirigirse también a los diferentes profesionales implicados.
Los tratamientos optométricos se basan en la realización de unos ejercicios con distintos materiales (lentos, juegos, movimientos…) y puede variar la frecuencia de sesiones en función de las habilidades que se tengan que trabajar.
A priori, los tratamientos duran unos cuantos meses con visitas semanales, quincenales o mensuales, donde se trabajan unos 45 minutos en clínica y unos 10 o 15 minutos en casa unos cuantos días a la semana.
La colaboración es básica para el buen funcionamiento y a las pocas sesiones, los pacientes ya pueden notar mejoras.
En el CIM ofrecemos el servicio de optometría, a través del Centro de Optometría VISIÓ3.