COMO PRESERVAR LA SALUD MENTAL EN SITUACIÓN DE CATÁSTROFE (LA DANA- VALENCIA)
Las familias afectadas por Dana han vivido una situación traumática de carácter grave y la mayoría de la población está en “modo” supervivencia. Algunas personas han perdido a seres queridos y todas las posesiones que conformaban su vida: la casa, la ropa, el coche, los negocios…
¿Qué hacer en una situación catastrófica para intentar preservar nuestra salud mental y la de nuestros hijos e hijas?
¿Qué podemos hacer como adultos como autoayuda?
- Seguramente todavía estás en “estado de shock”, respeta las emociones que tengas, haz lo que puedas y se compasivo contigo mismo/mismo.
Conectado con otras personas, si puedes con la comunidad, la compañía y compartir te ayudará emocionalmente a seguir adelante. - Pide ayuda si la necesitas en familia, amigos, en la comunidad…
- Intentar mantener un mínimo la rutina de higiene, alimentación y son. Si no tienes hambre come poquito ya menudo.
- Si estás ayudando a los demás respeta momentos de descanso y desconexión para no agotarte.
- Si tienes hijos/hijas dedícales un tiempo, necesitan tu compañía para comprender la situación y sentirse seguros.
- Plantea que hacer día a día, intenta ahora no ir más allá, todo llegará. Si pensamos en todo a la vez nos colapsamos.
- Para controlar la ansiedad concentrarte en cómo respiras e intentar respirar profundamente manteniendo algún mantra mental como: “todo irá bien”, “vamos a salir”, “paso a paso”.
- Mantenerte informada de lo que ocurre a tu alrededor, pero también desconectar si ves que aún te encuentras peor.
- Escribir un pequeño diario (en el móvil…)
- Generalmente, si estás haciendo durante los días tareas de ayuda y limpieza por un lado te sentirás mejor, pero quizás lo que vas viendo te va cargando y necesitas momentos para llorar o desahogarte escribiendo, leyendo, haciendo ejercicio…
- Trate de mantener el pensamiento en positivo, es normal que te sientas indignada y que tengas mucha rabia por lo que ha sucedido, pero si puedes, descansa de la queja y de la crítica y centrado en los aspectos positivos que puedas rescatar de tu día. La solidaridad de la gente, la sonrisa de tu hijo…
- No te pidas más de lo que puedes hacer.
Orientaciones para ayudar a niños, niñas y adolescentes:
Hagamos lo que podemos, seamos compasivos con nosotros mismos.
- Tener en cuenta que los adultos ofrecemos un modelo, así que va la pena intentar gestionar las emociones lo mejor que podamos. También estar con nuestros hijos puede ayudar a calmarnos, serenarnos y sentir momento de tranquilidad en un momento del presente.
- Será normal que los niños y niñas y adolescentes experimenten un desbordamiento emocional. Sentimientos como la inseguridad incertidumbre, el miedo, la rabia, el enfado, la tristeza, y la impotencia pueden estar presentes de forma intensa y de forma simultánea. Estas emociones se manifestarán a través de una desregulación del apetito, el sueño, pueden aparecer pesadillas, también cambios en la conducta (irritabilidad, agresividad…).
Los niños y adolescentes también han perdido muchos su hogar, su escuela. Además algunos de ellos pueden haber perdido a un ser querido.
Muchos adolescentes han perdido su cueva, las pertenencias que les daban estructura y seguridad y además de su hogar.
También han perdido su rutina, el encuentro diario con sus compañeros y amigos; en algunos sitios no tienen conexión a internet.
- Necesitan entender lo ocurrido y mensajes de esperanza y de salida de la situación. Los niños y niñas, los adolescentes nos ven inquietos, preocupados, quizás llorando, es norma. Esto les dará una sensación de seguridad. Trate de responder a todas sus preguntas con sinceridad.
- Una forma de afrontar la situación es hacerles sentir útiles, que sientan que los necesitamos que son importantes para nosotros y para la sociedad y que forman parte de la solución. Ya hemos visto cómo los jóvenes y adolescentes han actuado de forma rápida , empática y responsable.
- Valida las emociones de toda la familia, explica que es normal que aparezcan diferentes emociones y que en ciertos momentos estemos más inquietos, enojados y/o en otros quizás lloramos un poco.
- Los más pequeños necesitarán mucha compañía y proximidad física, abrazos, dormir juntos.
- Busca momentos, aunque sean muy cortos para desconectar del mundo y estar con ellos dando espacios de conexión y expresión y escucha, espacios para jugar, dibujar (si se puede), cantar, contar cuentos lo posible.
- Practica sencillos ejercicios de respiración y relajación «La estrella o el cuadrado». Si dispones de conexión a internet puedes buscar una meditación guiada.
- Trate de que se encuentren con otros amigos, vecinos. Puede que se pueda organizar para cuidar a algunos niños y niñas por turnos hasta que puedan volver a la escuela.
- Dentro de lo posible les va muy bien establecer una rutina, aunque sea el momento de acostarse.
- Evita la sobre información, intenta mantenerlos al margen de más informaciones que puedan ser traumáticas, muertes, enfermedades, problemas económicos, sentimientos de desprotección.
Esperamos que muy pronto pueda reanudar sus vidas y que Dana se convierta en un recuerdo. El recuerdo de una experiencia intensa, pero que lleva el calor de los cientos y miles de personas que se han volcado para ayudar a los necesitados.
Mercedes Soler Soriano
Psicóloga Infanto-Juvenil