Las nuevas tecnologías nos empujan a resituarnos delante de nuestros hijos para abordar un tema tan importante como és el del sexo y el amor. Lo que algunas personas interpretan como una amenaza, otras lo interpretamos como una oportunidad para tomar consciencia de necesidad conectar con nuestros hijos y de mantener un canal de comunicación constante.

Estamos delante de una certeza comprobada. Centenares de niños nos lo verifican en los talleres de igualdad de género que realizamos en las escuelas: “los menores han tenido el primer contacto con la pornografía entre los 10 y los 12 años”. Los padres tenemos que aceptar esta nueva realidad y abrir nuestra mente para abordar desde edades muy tempranas el tema de la educación sexual y de lo que significa: enamorarse, amar, deseo, experimentar, sexo, pareja, rollito, amistad, masturbación, orgasmo, erotismo, pornografía, amor, confianza, libertad, miedo, dependencia… y sobre todo, y lo más importante, que aprendan a escucharse a sí mismos y a respetarse, de manera que primero comprendan el significado de todos estos conceptos y segundo que seamos capaces transmitirles la importancia  de conectar mente-cuerpo-emoción y transmitirles la sensación que se genera cuando unimos el sexo con el amor.
Mercè Soler Soriano
Psicóloga infanto-juvenil y de familia